En este mundo globalizado, competitivo y tensionante, las personas no solo deben tener conocimientos y argumentos técnicos para presentar ante los clientes; también deben desarrollar ciertas herramientas psicológicas para afrontar no solo la naturaleza de su trabajo, sino también a sus familias y sobre todo al conocimiento de sí mismos y la relación con los otros.

De esta manera, y para poder manejar de forma adecuada el devenir laboral, familiar y social en general, el individuo debe poder situarse apropiadamente en cada uno de sus roles sociales desarrollando no solo una comunicación, una actitud, un comportamiento y pensamiento asertivo y creativo , sino también una capacidad empática que agrade y que haga sentir al cliente que sus necesidades son comprendidas y que hay un interés genuino por satisfacerlas.

Para Animus resulta importante apoyar a su empresa en el objetivo de identificar y mejorar las capacidades y potencialidades psicológicas del equipo de trabajo, vinculadas con las habilidades sociales para llevar a cabo interacciones relacionales asertivas exitosas con los clientes y otras personas del contexto.