La etapa vital de la adultez se asocia con la madurez y ésta, a su vez, con la autonomía, la capacidad para tomar decisiones, el equilibrio emocional y muchas otras características que suelen vincularse como propias para cada individuo. Así, en ocasiones existe sensación de malestar, irritación emocional, aislamiento, entre otras y es aquí cuando adquiere sentido buscar ayuda profesional para comprender qué está pasando y cambiar dichas sensaciones por otras más satisfactorias.

Algunos de los motivos de consultas más frecuentes apuntan a las crisis evolutivas, síndrome del nido vacío, dificultades en la autonomía, intervenciones en crisis, estrés, acoso laboral, depresión, ansiedad y trastornos del sueño.